En las profundas aguas de un río sale una madre
llamada mamanunguy que significa madre de las enfermedades, en las
noches oscuras, tempestuosas o lluviosas sales a hacer el mal. Va echando su
maleficio por ríos, quebradas, lagos y lagunas. Cuando ve lanchas, balsas y
canoa o también casas en las orillas hecha su maleficio.
Con la entonación del grito del sapo y una
combinación con la voz humana, llama: "uf!, uf!". Su voz se puede confundir con
el viento, o de algún otro animal, o hasta la de un ser humano. Si sale a la
tierra la mamanunguy va llamando de casa en casa sin tocar la puerta, con la
misma voz, su voz se puede reconocer por su tono leve.
Cualquier persona que escuche a la
mamanunguy, hombre, mujer o niño no debe responder a la mamanunguy o le
echará el maleficio de alguna enfermedad. No debe contestarle con
una sola palabra ni con nada. De la mamanunguy se sabe que es un ser maligno, su
rostro nunca ha llegado a verlo, sólo se sabe que sale en las noches a hacer el
mal.
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